sábado, 26 de mayo de 2007

Los árboles

la palabra árbol en botánica hace referencia habitualmente a aquellas plantas cuya altura supera los 6 m en su madurez, y que además producen ramas secundarias nuevas cada año que, a diferencia de los arbustos, parten de un único fuste o tronco, dando lugar a una copa separada del suelo. Los árboles presentan una mayor longevidad que otros tipos de plantas. Ciertas especies de árboles (como las sequoyas) pueden superar los 100 m de altura, y llegar a vivir durante miles de años.

Actualmente (abril de 2007) la datación de los primeros árboles conocidos es del rango de los 380 millones antes del presente, en pleno período devónico cuando los animales vertebrados apenas comenzaban a colonizar las tierras emergidas. Esos árboles, del género Wattieza , que poblaban zonas actualmente correspondientes a Sur y Norteamérica, probablemente enriquecieron la atmósfera con oxígeno producido mediante la fotosíntesis favoreciendo de este modo el desarrollo de especies superiores de animales fuera de los mares.

Los árboles son parte predominante del ecosistema de los continentes debido a que previenen la erosión, constituyendo los elementos primordiales del paisaje, la agricultura, los llamados ecosistemas forestales, los bosques y las selvas, además de encontrarse dispersos en ambientes como las sabanas o las orillas fluviales. Se llama dendrología al estudio de los árboles en aquello que les es propio como tales, y silvicultura al estudio científico y la práctica de su cuidado o cultivo, del que se ocupan los ingenieros forestales. El adjetivo arbóreo deriva de árbol.

La madera de los árboles es un material común de construcción. Los árboles han jugado un importante papel en la religión y en la magia, como por ejemplo el árbol de Navidad, y tienen también un gran simbolismo en la filosofía y la cultura, por ejemplo el árbol de la sabiduría. Asimismo tienen un gran protagonismo en relación al calentamiento global. (texto extraido de wikipedia).

Parece que la vorágine electoral impide a los concejales de urbanismo, medio ambiente, y obras, con su alcalde a la cabeza, la organización, la planificación y el control de las obras alocadas -y seguramente necesarias- se cae en el todo vale en tiempo de elecciones y se dan situaciones como ésta, que compra votos y mata árboles por asfixia o por arrancamiento.